¿Por qué cuando llega el momento de pisar la playa nos entran los miedos del bikini? La culpable de nuestra inseguridad es la temida celulitis. Y es que dejar al descubierto nuestros muslos y glúteos no es plato de buen gusto para muchas de nosotras. Aunque la dichosa piel de naranja no tiene una solución milagrosa, hay algunas claves que nos pueden ayudar a reducir sus efectos y que están en nuestra mano.
¿Qué es la celulitis?
La celulitis es la acumulación de tejido adiposo (agua y toxinas) en algunas zonas del cuerpo, sobre todo piernas y nalgas, donde se forman unos nódulos de grasa. Al aumentar el tamaño de estos nódulos, estos empujan hacia arriba ocasionando un aspecto rugoso en la epidermis.
Solemos decir indistintamente piel de naranja y celulitis. Y es que aunque ambos son una acumulación de grasa localizada, el primero no es visible hasta que no pellizcamos la piel, mientras que la celulitis es una alteración de la circulación en la hipodermis, una capa mucho más profunda de la piel, pero que se ve a simple vista.
¿Por qué aparace la celulitis?
Desafortunadamente, estos hoyuelos antiestéticos los sufrimos sobre todo las mujeres. ¿La razón? Los estrógenos, esas hormonas femeninas que favorecen la retención de líquidos y la acumulación de grasa. Además, ni siquiera las delgadas se libran de ella: el 85% de las mujeres mayores de 20 años presenta algún tipo de celulitis.
Las principales causas de aparición son:
- - Mala circulación sanguínea: la eliminación de toxinas se ve dificultada por los trastornos circulatorios como las piernas pesadas o las varices, las cuales favorecen la aparición de piel de naranja.
- - Desórdenes hormonales: La pubertad, embarazo, menopausia, el consumo de pastillas anticonceptivas provocan situaciones de desorden hormonal en nuestro cuerpo, lo que implica un aumento de los niveles de estrógenos en nuestro cuerpo y como consecuencia la retención de líquidos, favoreciendo así la acumulación de grasa y celulitis.
- - Alimentación inadecuada: el aumento de células grasas debido a un aumento de la ingesta de calorías (por encima de lo que necesita nuestro cuerpo) favorece la aparición de celulitis.
- - Sedentarismo o falta de ejercicio regular: la falta de actividad diaria para tu cuerpo favorece a la conglomeración de grasa y por consecuencia el proceso celulítico.
- - Factores genéticos o hereditarios: si algún miembro de tu familia ha tenido piel de naranja o celulitis, la probabilidad de que tu la padezcas son más elevadas. Tenlo en cuenta y vigila tu dieta!
¿Cómo combatir la celulitis?
Aunque los expertos en dermatología aseguran que no existe una solución médica definitiva para acabar con la celulitis , sí que recomiendan una serie de consejos para disminuir sus secuelas y hacer que no vaya a más. Toma nota, y apunta estos 4 consejos:
- ¡Muévete!: practicar un deporte, andar 30 minutos, pasear por la playa, los ideal es practicar deporte al menos 3 veces a la semana. Pero si no tienes tiempo de ir al gym, aprovecha cualquier momento para mover tus piernas: camina una parada más al bajar del autobús, sube las escaleras del metro, vé en bici por la ciudad, etc. Todas estas actividades te ayudarán a activar la circulación sanguínea de tu cuerpo y el metabolismo de las células grasas.
- Hidrátate: el agua activa la circulación lenta de las extremidades, así que no te olvides de llevar siempre una botellita contigo. Bebe incluso cuando no tengas sed y desde primera hora de la mañana.
- Come con cabeza: intenta evitar todo lo que sabes que “ensucia” el organismo, como son los azúcares, las grasas, las harinas refinadas y el exceso de hidratos. Y, por contra, ingiere más frutas, verduras, legumbres y frutos secos crudos.
- Aplícate productos anticelulíticos: hay fórmulas avanzadas con eficacia demostrada, como son los tratamientos con proteoglicanos y cafeína que tienen un efecto remodelante; otros con principios activos como el AHA y dexpantenol que dejan la piel más lisa y también existen soluciones compuestas de ácido lipoico, que aportan firmeza desde el interior. Cuando los apliques, realiza un masaje en sentido ascendente sobre las zonas afectadas, así favorecerás la circulación de sangre.
Con estas recomendaciones quizás no eliminaremos del todo la celulitis profunda, pero mejoraremos notablemente el aspecto de nuestra silueta, haciéndonos sentir un poco más seguras y a gusto con nuestro cuerpo. Al fin y al cabo, eso es lo importante, ¿no?