Para una mirada luminosa, cuida tu contorno de ojos

Para una mirada luminosa, cuida tu contorno de ojos

¿Quién no se ha mirado al espejo alguna vez y se ha encontrado con ojeras y/o bolsas? Estos surcos tan poco estéticos, que aparecen en el contorno de los ojos, son muy habituales y hacen que el rostro tenga un aspecto cansado. Pero, es sobre todo la mirada la que se ve más afectada por las ojeras y las bolsas, ya que éstas la oscurecen y hacen que se vea apagada.

¿Ojeras o bolsas?

Ambas se sitúan en el contorno de ojos, la zona más frágil y delicada del rostro, ya que el espesor medio de esa capa de la dermis no llega a los 0,5 milímetros, cinco veces menos que la del resto de zonas de la cara. Sin embargo, las ojeras y las bolsas tienen un origen distinto y existen diferencias notables entre ellas.

  • - Suelen tener una tonalidad oscura, aunque a veces también puede ser amarillenta, y se sitúan debajo de los ojos. Entre las distintas causas que pueden provocar ojeras se encuentra la falta de hierro, ya que un déficit de este mineral estimula la creación de coágulos en los vasos sanguíneos que existen en esa zona. La genética, la falta de sueño (ésta provoca una dilatación de los vasos sanguíneos) y la edad (con los años, la piel se vuelve más fina) también contribuyen a la formación de las ojeras.
     
  • - Visualmente, las bolsas son la acumulación de líquido y grasas bajo los ojos y se manifiesta en forma de abultamiento. Entre las causas de su formación también se encuentran los factores genéticos, pero también pueden aparecer cuando hay retención de líquidos, algo habitual en muchas personas.

Pautas para prevenirlas

Si se trata de un problema genético, es difícil prevenir la aparición de ojeras y bolsas, pero si el origen de estos surcos es otro, existen algunas pautas que pueden ayudar a evitar su formación.

  • - Hábitos. Adoptar ciertas costumbres, como dormir bocarriba, con la cabeza más elevada que los pies y con almohada, puede evitar que se hinchen los párpados y, por tanto, ayudar a prevenir la aparición de bolsas. Utilizar hielo o unas rodajas de pepino refrigerado cuando ya han aparecido sirve como terapia de choque, ya que ambos reducen la congestión de los ojos y la inflamación de los vasos sanguíneos.
     
  • - Alimentación. En ocasiones, las bolsas se forman por la retención de líquidos, un problema que suele estar provocado por el consumo excesivo de sal. Por tanto, es recomendable evitar los alimentos salados y optar por los diuréticos, como el tomate, los arándanos y el té verde, ya que estimulan la función renal.
     
  • - Tratamiento específico. Existen soluciones dermocosméticas muy efectivas para corregir esos surcos y lograr que tu mirada recupere su luminosidad. Una de ellas es Cytokin, un gel con retinol, citoquinas y otros principios activos que, gracias a sus propiedades relajantes, hidratantes y reafirmantes, ayuda a reducir las bolsas y ojeras. Y, otra, Expression, una solución a base de ácido hialurónico y otros elementos, que redensifica y rellena las líneas de expresión, difuminándolas. Además, dispermos de las cápsulas drenantes y tonificantes, Legvass Cápsulas, las cuales se toman 1 al día después de la comida. Es un complemento alimenticio que contiene vitamina C, castaño de indias, vid roja, centella, ruscus y rutina.
     
  • - Es una solución rápida y efectiva para corregir visiblemente las bolsas y ojeras y lograr que tu mirada recupere su luz. Para lograrlo, aplícate primero un corrector del color de tu piel o un tono más claro si las bolsas de tus ojos son oscuras, y después, date unos toques con polvos de maquillaje mate debajo de los ojos para que el corrector quede fijado.

Con estos consejos, las ojeras y bolsas irán disminuyendo y lograrás un contorno de ojos terso y uniforme y una mirada luminosa y expresiva que mejorará el aspecto general de tu rostro.

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