Cuando dormimos pocas horas, además de notar cansancio y fatiga, nos cambia el humor y nuestra rutina diaria se ve alterada: rendimos menos tanto física como intelectualmente.
Dormir es una necesidad que tiene nuestro cuerpo. La falta de sueño puede tener consecuencias graves para nuestra salud. A nivel físico, la falta de sueño provoca un aumento del apetito y se asocia a un incremento de casos de obesidad y diabetes. Así como, aumentar el riesgo de hipertensión e infarto. A todos estos riesgos se une el gran impacto que la falta de descanso tiene sobre nuestra piel, contribuyendo a su notable empeoramiento.
¿Cómo afecta la falta de sueño a la piel?
Según un reciente estudio científico del UH Case Medical Center de Estados Unidos, una deficiente calidad del sueño acelera los signos del envejecimiento y debilita la capacidad de la dermis para repararse durante la noche.
La falta de sueño afecta a la luminosidad del rostro, que presenta un aspecto apagado. Esto se debe a que, cuando dormimos poco o mal, nuestro cuerpo libera noradrenalina, una sustancia que reduce la circulación sanguínea y, en consecuencia, la oxigenación y el aporte de nutrientes a la piel, que se ve deshidratada y descuidada. Además, la falta de sueño aumenta el estrés, un trastorno que afecta negativamente al estado de la piel, causando o empeorando afecciones dermatológicas como el acné y la dermatitis atópica.
¿Por qué no dormimos bien?
Existen distintos factores que pueden favorecer el insomnio.
- Las frustraciones personales y profesionales causan situaciones de angustia que propician malestar e impiden que durmamos bien.
- Estrés. El día a día conlleva muchas responsabilidades que suelen generar estrés y ansiedad y éstos repercuten directamente en el sueño.
- Factores externos. El calor extremo, el ruido o el jetlag también condicionan el descanso.
- Angustia por no lograrlo. No conciliar el sueño genera angustia y desesperación por sí mismo. Anticipamos lo desastroso que será no estar descansados/as al día siguiente y eso impide relajarnos.
Ventajas de un buen descanso
Dormir bien tiene muchos beneficios a nivel físico e intelectual. Éstos son algunos de ellos:
- Tratamiento de belleza. Las personas que han tenido un sueño reparador presentan un aspecto más atractivo y saludable que quienes no han descansado lo suficiente.
- Kilos a raya. Varios expertos han asegurado que el descanso nocturo afecta al índice de masa corporal (IMC). Así, dormir más de la cuenta (9 horas o más al día) puede aumentarlo en 0,2, mientras que la falta de sueño dispara el IMC hasta el 1,4.
- Mejora la memoria. Lograr un sueño profundo y reparador favorece la creación de ideas nuevas y creativas y ayuda a mejorar la memoria.
- La siesta, una gran aliada. Una investigación estadounidense publicada en la revista International Journal of Behavioral Medicine ha concluído que dormir 45 minutos al día tiene beneficios para el sistema cardiovascular. Esto se debe a que, cuando nos echamos la siesta, la presión arterial se mantiene más baja que si no lo hacemos, por lo que la siesta ayuda a reducir los problemas de hipertensión.
Algunos consejos para dormir mejor
Adoptar unas pautas diarias ayuda a que el cuerpo se acostumbre a ciertos hábitos y facilita el descanso nocturno.
- Seguir una rutina. Es aconsejable mantener un horario de sueño, es decir, irse a dormir y levantarse a la misma hora (si es posible, también los fines de semana). Aunque el número de horas de sueño puedo variar según las personas, los expertos suelen aconsejar dormir entre 7 y 8 horas diarias.
- Evitar ciertos alimentos. Las bebidas estimulantes, como el té y el café, y las copiosas son un obstáculo para lograr un sueño reparador. La leche, nueces, el plátano o el pescado son alimentos que nos pueden ayudar a conciliar el sueño.
- Tecnología, fuera. El uso de aparatos electrónicos y dispositivos móviles altera el sueño, por lo que no deberían usarse en las horas previas a acostarse.
- Dormir sobre un colchón y una almohada cómodos, en una habitación ventilada y sin luz favorece el buen descanso.
Seguir esta pautas ayuda a lograr un descanso reparador a corto, medio y largo plazo, siendo un elemento vital para sentirnos bien por dentro y por fuera.