Tu piel quiere renovar su fórmula

Tu piel quiere renovar su fórmula

Una de las preguntas que más nos preocupan es saber cómo podemos mantener nuestra piel joven y deslumbrante por el mayor tiempo posible. Así que…¿cuál es la fórmula perfecta para nuestra piel? Lo primero que debemos saber es qué tipo de piel tenemos. ¡Es fundamental! Dependiendo de ello, el tratamiento o “ritual” que deberemos seguir para cuidarla y mimarla día a día será distinto.

Los tipos de piel más comunes son:

  • Piel seca: En ocasiones tu piel luce tensa, con alguna resequedad o grieta. La notas tirante. Esto se debe a que produce menos sebo que la piel normal, no tiene los lípidos requeridos para retener humedad y le resulta imposible formar un escudo protector frente a agresiones externas. También se la conoce como xerosis.
  • Piel grasa: Tu piel brilla durante todo el día, y se debe a que tiene una producción acrecentada de sebo. Tiene los poros abiertos y grandes. Ocasionalmente, sufres acné, poros o espinillas. Es probable que, si te maquillas, debas retocarte con frecuencia, porque el maquillaje no se fija como consecuencia del exceso de sebo.
  • Piel mixta: Tienes piel mixta cuando el tipo de piel varía según las distintas partes del rostro. Generalmente, en la zona T (frente, nariz y mentón), suele ser grasa; en la zona de las mejillas suele ser una piel normal o seca. Los motivos son la hiperproducción de sebo en la parte grasa y falta de sebo en la parte seca.
  • Piel normal: Tu piel está en auténtico equilibrio: no es brillante ni opaca. Es suave y firme al tacto y su hidratación es buena. Su circulación también es correcta y no tienes acné ni espinillas.  Este tipo de piel es muy poco habitual y eres muy afortunada/do si la tienes, porque existen muchos factores que afectan y modifican la piel.
  • Piel sensible: Tu piel luce roja o rosada y se altera ante cualquier cambio, incluso de tipo emocional. Es posible que tenga ruptura de algunos vasos, venitas o capilares. La textura es muy delicada, con poros finos. Puede ocurrir que tu piel sea alérgica a la mayoría de productos o cosméticos.

¿Ya sabes cual es tu tipo de piel? Si es así, ahora ya estas en disposición de dar el próximo paso: buscar los productos adecuados para cuidarla, para que encuentres el tratamiento o “ritual” a tu medida. ¿Sabías que las ampollas MartiDerm han sido pensadas para los diferentes tipos de piel?

Quédate con este importante consejo: para que tengas una piel joven y radiante, la constancia es tu máxima aliada. Debes encontrar los momentos indicados para seguir el tratamiento acorde a tu tipo de piel, y aplicarlos tanto por la mañana como por la noche. Si eres constante, notarás los resultados en tu piel. ¿Te animas a empezar tu ritual?

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