Seguimos al lado de Malawi.

Seguimos al lado de Malawi

En la Obra Social de MartiDerm, Hands for Help, colaboramos desde hace años con el proyecto Stop Sarna, dentro del Área de Dermatología Solidaria de la Fundación Piel Sana. Y este año, por supuesto, vamos a seguir colaborando: ampliamos el proyecto para tratar la sarna en Malawi (África) a lo largo de todo el año.

El objetivo principal de este proyecto es dar continuidad a los tratamientos de sarna iniciados en 2018 en la zona de Benga. En el pasado realizamos tres expediciones (julio 2018, octubre 2018 y abril 2019) y conseguimos, en la población diana, pasar de un 17,2 % de afectados de sarna al 2,4 %.

Tras el éxito de los tratamientos nos propusimos ampliar el radio de acción de nuestro proyecto. Para ello, en octubre de 2019, MartiDerm envió a dos voluntarios que contactaron con diferentes centros sanitarios alrededor de Benga ofreciendo formación al personal sanitario y medicación producida localmente para tratar a la población.

¿Cómo se trata la sarna?

La medicación para tratar la sarna consta de 2 dosis orales de Ivermectina dosificadas según el peso del paciente (200 microgramos / kg de peso) y tomadas con un intervalo de 7-15 días.

Desde MartiDerm empezamos el proyecto facilitando los materiales y la formación para conseguir la producción local de esta medicación. Conseguimos este objetivo con éxito en octubre de 2018.  En la última expedición de 2019, realizamos la producción de cápsulas para poder tratar a 30.000 personas en los próximos 6 meses hasta la próxima expedición en abril 2020.

Un proyecto que no deja de crecer

En la primera fase del proyecto conseguimos la producción local, pero el tratamiento se realizaba en las expediciones con personal enviado al efecto. Con la última expedición hemos iniciado la segunda fase del proyecto Stop Sarna; el avance consiste en trasladar la capacidad de diagnóstico a los centros sanitarios locales.

Estamos dando un paso más facilitando tanto la formación como la medicación a los centros locales para que puedan ser totalmente autónomos en el tratamiento de esta enfermedad.  Además, incidimos en cambiar los hábitos de la población para que acudan a los centros sanitarios. Por todo esto, el impacto local es muy elevado.

Completamos la dermatología solidaria colaborando con Active Africa: becamos a 5 jóvenes para que realicen sus estudios sanitarios y, de esta forma, puedan colaborar en el futuro con los distintos centros.

También hemos contribuido a la ampliación de un dispensario en Chezi (Malawi).

Y la verdad es que no podemos estar más orgullosos por todo lo realizado e ilusionados por todo lo que está por llegar.

¡Nuestro compromiso con Malawi continúa!

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