Es difícil decirle que no a esos platos que con tanto esmero han preparado los nuestros durante estas Navidades. Pero después de esta maratón de pulverizar nuestra habitual dieta y cometer excesos de todo tipo debe llegar la calma. Es el momento perfecto para encontrar la motivación necesaria para empezar el año con un estilo de vida más sano.
Os recomendamos prestar algo más de atención a vuestros hábitos y al funcionamiento fisiológico del organismo, mediante un beneficioso plan depurativo para nuestro cuerpo. Con este plan conseguiremos que de forma saludable y gradual eliminemos las sustancias que durante estas semanas se han acumulado en los recovecos de nuestro sistema vascular. Nuestra piel nos lo agradecerá por dentro y por fuera. Así intensificaremos la capacidad natural del cuerpo a expulsar las toxinas, metales pesados, compuestos mixtos de hidrocarburos que desgraciadamente acompañan a los alimentos de forma habitual. Por tanto, ayudaremos a la movilización completa de esas sustancias y a su metabolización para que sean excretadas de forma prácticamente total de nuestro organismo estimulando los órganos clave implicados en el proceso de detox: sistema linfático, hígado y riñones.
Lo fundamental es intentar adecuar la dieta para que comamos de forma paulatina distribuyéndola en al menos 5 episodios. Realizando esta descentralización de la ingesta, será mucho más sencillo controlar las cantidades, que no dejan de ser nuestro peor enemigo. Con planificación previa conseguiremos, además, un menú más racional y más adecuado a nuestro peso y necesidades calóricas habituales.
Menú depurativo detox
Empezaremos preparando un caldo depurativo con alimentos enriquecidos en vitaminas y en minerales (1 apio, 2 cebollas, 2 tomates, media col, un poco de perejil y 1,5 litros de agua). La ingesta de este caldo disminuirá nuestro reflejo natural de apetencia y nos servirá para evitar los excesos entre comidas. Te recomendamos beber 1 vaso entero (aprox. 250ml) antes de cada comida:
- Apio: Rico en agua, hidratos de carbono, fibra, vitamina A, C y B9. También contiene sales minerales como potasio, calcio, magnesio, fósforo, sodio, hierro y zinc. El apio depura las toxinas del cuerpo y tiene efecto laxante.
- Cebolla: Contiene vitamina A y E, ácido fólico, sales minerales, fibra y aminoácidos: lisina y arginina. La cebolla depura el exceso de glucosa en sangre y es un potente diurético.
- Perejil: Tiene propiedades diuréticas y es aconsejable para prevenir los cálculos renales.
- Tomate: Tiene un gran efecto antioxidante ya que contiene licopeno (estimula la formación del tejido óseo) y glutatión. Además es muy rico en potasio.
- Col: Cuenta con agua, fibra y vitamina C. Tiene un gran efecto diurético y reduce la inflamación intestinal.
Aquí tienes alguna ideas para primeros y segundos platos:
- Brotes de rúcula con queso fresco y beicon: la rúcula es una hortaliza con potentes antioxidantes, aporta mucha fibra, vitaminas A y C. Con el queso fresco y el beicon conseguiremos la ración de proteínas de origen animal.
- Tortilla francesa con calabacín y champiñones: el huevo es una gran fuente de grasa poliinsaturadas y no saturadas (ácidos grasos beneficiosos). El calabacín es rico en fibra y vitamina C. El champiñón es un hongo es rico en agua, minerales (potasio y vitaminas).
- Pechuga de pollo a la plancha con espárragos trigueros: el pollo es una carne de ave fuente de proteínas y rico en vitamina B3. Los espárragos tienen propiedades rejuvenecedoras ya que contienen mucho ácido fólico.
Lo importante es la distribución diaria de alimentos, aumentar la ingesta de agua y de líquidos (té verde, frutas) y por supuesto evitar alimentos procesados, carnes, leche, el alcohol, la sal y el café. Así conseguiremos con una dieta depurativa suave que nuestra piel vuelva a lucir sana y saludable.