Dime qué piel tienes y te diré qué debes comer

Dime qué piel tienes y te diré qué debes comer

Existen algunas frases hechas que habrás escuchado muchas veces y que nunca pierden su sentido. Una de ellas es que “somos lo que comemos”, tan directa como cierta. Relacionada con ese tema, podríamos ir más allá e inventarnos otra: “a cada tipo de piel le apetece un menú especial”. Ya hemos repasado en un post anterior los distintos tipos de pieles y seguramente has reconocido el tuyo. Ahora es el momento de saber qué es recomendable comer para que tu piel esté en armonía con los alimentos que ingieres.

Alimentos para una piel seca:

  • - Té: preferentemente el té verde. Si lo prefieres, también son recomendables el de caléndula o frutos rojos. Es vital que tomes el té sin cafeína, ya que ésta reseca la piel.
  • - Aceitunas: no pueden faltarte en tus ensaladas. Te aportan grasas benéficas y una buena dosis de vitamina E que combate directamente con la resequedad de la piel.
  • - Grasas saludables: el aceite de oliva, las nueces o incluso el aguacate. Todos los alimentos que las contengan hidratan tu piel, ¡no te prives de ellos!
  • - Aceite de coco: puedes elegir comerlo o directamente untártelo en tu piel. Tiene propiedades muy hidratantes que humectan y dan mucha salud a tu piel.

Alimentos para una piel grasa:

  • - Agua: tu piel la necesita mucho. Procura tomar 2 litros al día, ya que es buena para tu cuerpo pero más para tu piel, ya que elimina impurezas y le devuelve frescura.
  • - Fibra: cereales, pan integral y avena (nunca con azúcar). Estos alimentos son ideales para que el cuerpo elimine toxinas, y además evitan la sobreproducción de grasa.
  • - Alimentos ricos en Omega 3: aguacate, salmón y atún. Todos tienen propiedades antiinflamatorias, y ayudan a que tu piel mejore el aspecto en caso de posibles brotes.
  • - Pepinos: por su gran contenido en agua (95%), mantienen tu piel hidratada y logran disminuir la producción de grasa gracias a sus efectos desinflamantes.

Alimentos para una piel mixta:

  • - Semillas de girasol, pistachos y nueces: las grasas vegetales que contienen son de gran ayuda para tu piel, le dan elasticidad e hidratan sus partes secas y grasas.
  • - Melón: mantiene tu piel hidratada, y esto logra que las glándulas sebáceas no se excedan en la producción de grasa.
  • - Frutos rojos: protegen a tu piel de los radicales libres, gracias a sus propiedades antioxidantes. En la zona “T”, ayudan a que no abunden los puntos negros.
  • - Zanahorias: son una gran fuente de vitamina A, que colabora para mejorar la textura de tu piel en los momentos en que pueda llegar a estar grasa.

Alimentos para una piel normal:

  • - Carne roja: la proteína que contiene es vital para el mantenimiento del colágeno. Tu piel puede conservar su elasticidad natural con menos arrugas en la cara.
  • - Chocolate amargo: al contener flavanoles de cacao, sus propiedades antioxidantes mejoran la circulación y ayudan a hidratar la piel. No te pases de 30 gramos por día.
  • - Kiwis: su vitamina C estimula la producción de colágeno. Es ideal para que mantengas firme tu piel, y además suaviza las marcas de edad o las arrugas.
  • - Ostras: tienen muy pocas calorías y son una muy buena fuente de zinc. Gracias a éste, se regeneran las células cutáneas evitando las células muertas.

Alimentos para una piel sensible:

  • - Pescado: gracias a su vitamina E, le brinda un escudo a la piel ante cualquier cambio drástico de temperatura. También le provee ácidos grasos que la rejuvenecen.
  • - Pollo: rico en zinc, que sirve para activar tus glándulas sebáceas. Gracias a esta acción, se logra proteger y reparar tu piel de sarpullidos e inflamaciones.
  • - Té verde: funciona como un antioxidante que logra eliminar irritaciones o alergias de tu piel, debido a su alto contenido en polifenol.
  • - Naranjas: este alimento favorece la producción de colágeno, que sirve para fortalecer los tubos capilares de tu piel y hacerla menos sensible.

Recuerda que, cualquiera sea tu tipo de piel, lo ideal es que evites los alimentos procesados y limites el consumo de alcohol y de café. ¡Tu piel lo agradecerá!

 

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