La llegada del otoño puede provocar rechazo y desgana por muchas razones: bajan las temperaturas, los días son más cortos y volvemos a la rutina. Nos cuesta asumir que el verano se ha terminado y esto puede afectarnos en el plano emocional. Esta estación a veces conlleva una bajada del estado de ánimo, dificultad de concentración y apatía. Es muy habitual que nuestro cuerpo descienda su ritmo en otoño, pero ¡podemos convertirlo en una oportunidad para reflexionar y recargar las pilas de cara al invierno!
Convierte esta época del año en un momento de reflexión y de carga de energía siguiendo estos consejos:
- Mantén una alimentación saludable. Seguir una dieta sana y equilibrada, con productos ricos en vitaminas y minerales, es fundamental para afrontar las consecuencias de la bajada de las temperaturas y para estimular nuestro ánimo. Empieza el día con un desayuno completo que te permita afrontar el resto de la jornada con energía y vitalidad. Las legumbres, los cítricos, la verdura fresca, el pescado y la carne magra son alimentos saludables que nos cargarán las pilas en esta época.
- Practica deporte. Llevar una vida activa nos ayudará a estar en forma tanto física como Es muy importante elegir actividades con las que disfrutemos, para así convertir el ejercicio en un hábito diario agradable y positivo. Además, si no tienes mucho tiempo para hacer deporte, puedes cambiar pequeños hábitos, como ir andando al trabajo, utilizar las escaleras en vez del ascensor, dar un paseo con tus amigos o familiares, etc.
- El descanso es fundamental para aumentar tu nivel de energía, por lo que es muy importante que duermas ocho horas diarias. Mantén un horario fijo para acostarte y levantarte. Además, echarte la siesta puede resultar beneficioso para recuperar energía, siempre y cuando no te excedas de los treinta minutos.
- Ten una actitud positiva. El estrés es uno de los grandes enemigos de nuestra sociedad. El exceso de prisas y responsabilidades puede provocarnos sentimientos de angustia que dan lugar a una tensión crónica que disminuye nuestro rendimiento y nuestra calidad de vida. Es muy importante encontrar un momento y una técnica que nos permita luchar contra el agobio provocado por la actividad del día a día. Al final de tu jornada laboral, intenta pensar en aquello que te genera estrés y busca el lado positivo. Existen numerosas técnicas de relajación, como el yoga, que pueden ser realmente beneficiosas para eliminar los pensamientos angustiosos. Además, el ejercicio físico también puede ayudarnos a disipar las preocupaciones y mejorar nuestro ánimo, gracias a las endorfinas que genera nuestro cerebro al practicarlo y que nos provocan euforia y sensación de bienestar.
No debemos angustiarnos por el final del verano y el regreso de las responsabilidades. El otoño es un momento perfecto para adoptar hábitos de vida saludables que nos harán sentir mejor y con los que convertiremos esta época del año en el comienzo de una vida más sana y gratificante.
