El domingo puede ser el mejor día de la semana. Palabra

El domingo puede ser el mejor día de la semana. Palabra

Sí, como lo oyes, aunque no te lo creas, aunque el domingo te dé pereza, urticaria o deseos de salir corriendo... ¡el domingo puede ser el mejor día de la semana!

Piénsalo bien: los lunes cuesta arrancar, hay que trabajar y posiblemente hay que hacer la compra de la semana. Los martes gimnasio, trabajo y más reuniones. Los miércoles lo mismo pero con la vista puesta en el viernes. Los jueves cae una cena, por aquello de que no se diga que no tenemos vida social. Los viernes llegas agotad@ a casa y el sábado aprovechas para que te dé el sol. Pero los domingos... son para ti. Ni gimnasio, ni sol, ni reuniones...

Solo tiempo para dedicarlo a lo que te dé exactamente la gana. Y ese algo puedes ser tú.

Duerme 8 horas. Tampoco alargues innecesariamente. Eso es vagancia y la vagancia está-muy-pasada-de-moda.

El clásico. Y no estamos hablando de fútbol. Esa peli que te reconforta. Ya sea Pretty Woman o Alguien voló sobre el nido del cuco. Para gustos, colores.

Practica una actividad diferente. Algo que no hayas hecho nunca. Por ejemplo, cerámica. La clave es realizar una actividad que nunca te habías planteado y que despierta literalmente tu mente.

Date un baño relajante. ¿Aún no lo sabías?, ¡los baños de agua caliente son el nuevo deporte de los domingos! Se dice que un baño de una hora a 40 Cº equivale a una caminata de 30 minutos. Aprovecha para aplicarte una de nuestras 5 mascarillas inspiradas en la cosmética koreana:

Lee. E incluso quédate dormid@ leyendo. Ese es un placer extraordinario e  imprescindible perfecto para el domingo por la tarde.

Cena temprano. De día, como el resto de nuestros vecinos europeos. Cenarás antes y te acostarás temprano. Ergo: dormirás más y mejor.

Y sobre todo, cree que es posible. A una mente cansada, apática y negativa le costará mucho más cambiar la percepción de un domingo que a una mente positiva. Así que, si quieres empezar a cambiar tu percepción de los domingos, empieza a practicar el #SmartAging... ¡y cambiarás tu vida!