Dime cómo te aplicas la crema y te diré...  si le estás sacando el máximo partido

Dime cómo te aplicas la crema y te diré... si le estás sacando el máximo partido

¿Sabías que el secreto de la efectividad de cualquier producto cosmético también radica en cómo lo aplicas? Seguro que no. ¡No te preocupes! Hoy te proponemos una pequeña guía para que le saques el máximo partido:

Piel húmeda

Cuando la piel está ligeramente húmeda absorbe mejor cualquier sustancia que apliques sobre ella. El momento idóneo es después de la ducha: tu piel está perfectamente limpia y no solo está más receptiva a una crema, sérum o ampolla, sino que la necesita. Además, la sensación de hidratarse tras una ducha es maravillosa. Para el cuerpo te recomendamos Hidra-Firming Loción Corporal, con alfahidroxiácidos de origen natural. Y para la piel de la cara cualquiera de nuestras famosas ampollas. Elige la que mejor se adapte a tu piel y a tus necesidades. Saldrás de casa sintiéndote espléndida, hidratada y luminosa.

El calor de tus manos

No te apliques la crema directamente sobre la piel. Ponte una pequeña cantidad en las manos, junta las palmas y frótalas ligeramente: el calor activa el metabolismo de la piel y la hace más receptiva a los tratamientos.

“EL” masaje

Solo hay 2 reglas: que no pase de un minuto y que los movimientos sean circulares y ascendentes. Desde el centro al exterior del rostro. Los automasajes pueden llegar a ser estupendos. Así que no pierdas la oportunidad de incluirlo en tu rutina diaria.

El Kobido o “lifting facial sin cirugía”

Tenemos que reconocer que el automasaje tiene unos efectos claramente visibles...  pero el masaje facial japonés se lleva el primer premio. El Kobido ayuda a rejuvenecer el rostro y repara el tejido facial, previniendo y reduciendo el impacto del proceso de envejecimiento. Provoca una mejora visible en la piel dándole luminosidad, elimina y previene las arrugas, reduce las bolsas de los ojos y proporciona una gran hidratación a la piel. Después de todo, Kobido en japonés significa 古美道: “antiguo camino de la belleza”.

¿Y porqué nos gusta tanto este masaje japonés en MartiDerm? Porque sus principios son los mismos que los nuestros: según la filosofía del Kobido, en línea con las tradiciones orientales, la belleza surge del equilibrio perfecto entre la salud física, emocional y espiritual. Exactamente como nuestra filosofía, el #SmartAging.